viernes, 23 de diciembre de 2011

Lisboa: la Praça do Comércio

#plazadelcomercio

Luego de un buen desayuno, y de arreglar el tema de la habitación, salimos, casi al mediodía, para nuestra primera caminata por #Lisboa.





Tomamos el metro (así se llama el subte aquí) justo a la salida del hotel, y vamos hacia el río. El metro en Lisboa está muy desarrollado y cubre una gran área. 

Tenerlo a mano es una gran cosa! Recuerdo que en mi primera aproximación a la ciudad, en 1965, me había impresionado por su calidad de diseño, aunque el recorrido era todavía embrionario.

Primer objetivo: la Baixa. Es decir la Lisboa del siglo 18, aquella que se reconstruyó desde la desolación que dejó el terremoto de 1755. Hoy es el barrio tradicionalmente comercial, punto neurálgico y muy animado durante el día. Es la puerta de entrada clásica para los visitantes, dado que allí hay un conveniente centro de información y es un nudo de transportes.

Justo frente al 'mar de paja' de los poetas, para esa época estaba el palacio real. Por eso hoy la gran plaza, oficialmente Praça do Comércio la siguen llamando Terreiro do Paço. Y muchos palacios de la nobleza estaban esparcidos por la zona. Buenas vistas, buen aire, alejado de la chusma... buena vida, pero nada quedó. Por suerte se salvaron el rey José I (que puso los recursos para la reconstrucción), y su primer ministro, que fuera su artífice.

Tipo interesante este Marqués de Pombal.
Wiki
Nació al terminar el S17, de una familia de la nobleza menor. Sebastião de Carvalho e Melo se destacó desde pequeño por sus dotes intelectuales y fuerte carácter. Estudió en Coimbra y con el tiempo se inició en la carrera diplomática. Estuvo en Viena y en Londres, donde se interesó mucho por la economía y las causas de la riqueza inglesa.

Cuando asume el joven rey José I, llama a Sebastião y lo incorpora a su gobierno, donde pronto se destaca por medidas audaces y progresistas, como la creación de un banco real, la abolición de la esclavitud de los indígenas en Brasil... creó la Compañia del Vino de Porto y otros emprendimientos para activar la economía, impulsó la creación de algunas industrias manufactureras... abolió los 'autos de fe' y la 'limpieza de sangre', restándole poder a la Inquisición, reorganizó el ejército y la marina... 

Al mismo tiempo, representaba el despotismo ilustrado, reduciendo a la nobleza y, cuando se dió la ocasión, expulsando a los Jesuítas, a quienes acusaba de 'destituyentes'.

En 1755, el terremoto le da la oportunidad de demostrar toda su capacidad. Reorganiza rápidamente la vida en la ciudad, asiste a los heridos, entierra a los muertos, combate con fuerza el pillaje...y hace arrasar las ruinas de la ciudad baja. 

Manda un cuestionario a los pueblos vecinos, preguntando por movimientos extraños de las napas, el comportamiento de los perros... indicios del terremoto... material que hoy permite a los expertos evaluar con bastante precisión como fué la tragedia: parece que llegó a Richter 9!

Después, nada de reconstruir así nomás. Allí instalará un grandioso proyecto, revolucionario para la época... calles cuadriculadas, manzanas rectangulares de igual tamaño, grandes avenidas, edificios simples, en estilo neoclásico... de altura uniforme, bien adaptados para los trabajos comerciales y de ministerios de comercio, finanzas, aduana...nada de palacios. Mercantilismo 1. Nobleza 0.

Además, insiste en que las estructuras sean reforzadas, haciendo incluso experiencias con modelos que eran probados haciendo marchar compañías de soldados alrededor... probablemente haya sido el primer intento de lograr edificios antisísmicos.

Y otras tantas... un par de años después, el rey resulta herido en un atentado tras una cita galante... don Carvalho hace arrestar a la familia de la dama en cuestión, matándolos a todos luego de un simulacro de juicio... Y de paso, tomando el incidente regicídico en forma propagandística contra la nobleza y los Jesuítas.

Es nombrado Conde, y más tarde marqués...
Efectivamente gobernó Portugal con mano de hierrro, y cuando lo fueron, dejó el tesoro en buenas condiciones.

Figura, por lo tanto, muy discutida. Aún hoy. A la muerte del rey, perdió su principal apoyo y sus enemigos, que eran muchos, lo hacen confinar en sus tierras (tenía prohibido residir a menos de 20 leguas de la corte), donde muere en 1781.

Hoy esta zona es referida como la Baixa Pombalina, en su honor...
Y justo es recordar a los que se ocuparon de los 'detalles' del proyecto: el ingeniero Manuel de Maia y el arquitecto Eugénio dos Santos.
Algunas de las calles todavía retienen sus nombres funcionales... Rua da Prata, Rua dos Douradores, Rua dos Correeiros....

Arco Triunfal y grúas de construcción...tradición y modernidad
Llegamos en el Metro a la estación Terreiro do Paço...y así podemos acercarnos de a poco a la monumental plaza, que aún hoy asombra. Con casi 200 m de largo por 180 de ancho, está cerrada por tres de sus lados con edificios neoclásicos que reposan en arcadas formando recovas. El lado del río está libre, como dejando libre el paso al comercio.


Dando grandiosa entrada a la peatonal Rua Augusta, un Arco de Triunfo barroco, del S19, con abundante simbología...está Viriato, líder de los Lusitanos contra los romanos...nuestro conocido Nuno Alvares Pereira...el explorador Vasco da Gama, que abrió la ruta comercial con el continente indio...y, claro, el Marqués de Pombal. Arriba, figuras de la Gloria, el Genio y el Valor.


En el centro de la gran plaza, una estatua del rey, con su caballo pisoteando serpientes (alguna alusión?) 
y en su pedestal, un medallón recuerda a su eficaz y discutido ministro.









Bajo una de las arcadas, justo al lado del Arco Triunfal, nos encontramos con el café Martinho da Arcada, que está allí hace 200 años...qué buena excusa para sentarnos un rato a ver pasar la gente y saborear un exquisito café!


Pasamos luego adentro para admirar el local, de sencilla elegancia S19, madera oscura, espejos, azulejos y un aroma a café muy tentador... prolijo y con mucho movimiento. Vemos, reservada para cuando quiera venir, la mesa que regularmente ocupaba el poeta Fernando Pessoa.

Pessoa es hoy considerado uno de los máximos poetas portugueses.
Exponente de la vanguardia modernista, empezó a ser famoso luego de su muerte, en 1935. Gustaba de escribir bajo varios nombres, 'heterónimos' los llamaba... ncluso llegó a firmar críticas con un nombre a un escrito suyo publicado bajo otro...     
                                                    
Un hermoso poema de Pessoa, bien digerible:


O amor, quando se revela,
Não se sabe revelar.
Sabe bem olhar p´ra ela,
Mas não lhe sabe falar.

Quem quer dizer o que sente
Não sabe o que há-de dizer.
Fala: parece que mente...
Cala: parece esquecer...

Ah, mas se ela adivinhasse,
Se pudesse ouvir o olhar,
E se um olhar lhe bastasse
P´ra saber que a estão a amar!

Mas quem sente muito, cala;
Quem quer dizer quanto sente
Fica sem alma nem fala,
Fica só, inteiramente

Sobre la música del tradicional Fado Alfacinha lo canta Camané en el film de Saura 'Fados'. Elijo esta versión por contar con buen sonido y traducción al castellano, pero pongo la letra también porque la traducción me parece que no le hace mucha justicia al poema, que creo más sutil.
Para quien disfrute del fado y de la estética de Saura, esta película es imperdible!

(Alfacinha (lechuguita) es el apodo del lisboeta, así como tripeiros les dicen a los de Porto)



Más sobre Pessoa un poco más adelante... cuando pasemos por la Rua Garrett y el Café A Brasileira, otro de los que solía frecuentar.

Ay! Ya es hora de seguir caminando! Nos acompañan? Vamos a internarnos en la Baixa...

Más fotos, la próxima.

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